Cónicas del fin del mundo - Cap. 2



La crisis implantó una distancia temerosa entre ellxs, el intercambio de miradas delataba el miedo de ser contagiadxs por otrxs, lavaban sus manos constantemente con un líquido químico llamado “jabón” cual desintegraba el virus y eliminaba capas y capas de sus pieles generando heridas, permanecían la mayor parte del tiempo en casa conectadxs a sus pantallas, el contacto social era una práctica olvidada, ya no se reunían lxs humanes a intercambiar ideas a comer o beber algo juntxs.

Tras años de “cuarentena”, gran parte de los animales habían vuelto a los hábitats de los cuales habían sido desplazados por lxs terrícolas, las calles de las ciudades vacías, en silencio y quietud se convirtieron nuevamente en hogar para seres vivos sin hogar. En varios territorios fuertemente afectados por el virus reaparecieron delfines y cisnes en los ríos citadinos donde hace años ya no se veían, también zorros y lobos en los boscosos parques en medio de grandes ciudades, en otros lugares donde el cielo había sido durante muchos años de color gris, resultado de la contaminación incesante, se tornó celeste y respiraron personas, plantas y animales por primera vez aires limpios. Les seres vivientes del planeta redondo Azul comenzaron entonces a recordar y re-aprenden a vivir con Zorros, Conejos, Ardillas, Cisnes, Delfines, Lobos de bosque, Lobos marinos y Pumas.

Comentarios

Entradas populares